Según el último informe de la cadena de delivery Uber, la smash ha tomado la delantera respecto a la hamburguesa clásica como la favorita entre sus usuarios y es elegida por el 30% de los encuestados, frente a la clásica, que prefiere un 25 %. Son cifras que hay que tomar con cautela, pero es innegable que la Smash Burger está en boca de todos (nunca mejor dicho).
La hamburguesa clásica tiene sus raíces en la cocina estadounidense del siglo XX. Se dice que su origen se remonta a los vendedores ambulantes de comida en la feria mundial de St. Louis en 1904. Desde entonces, ha evolucionado para convertirse en un símbolo de la cultura gastronómica estadounidense. Tradicionalmente, la hamburguesa clásica incluye un jugoso trozo de carne de carne de vaca, pan suave, lechuga, tomate, cebolla y encurtidos, acompañados de queso, mostaza y ketchup.
El concepto de Smash Burger es relativamente nuevo en comparación con la hamburguesa clásica. Surgió como una alternativa rápida y deliciosa a las hamburguesas tradicionales. La técnica de "smash" implica aplastar una bola de carne picada directamente en una plancha caliente, creando una capa exterior caramelizada que sella sus jugos y aporta una textura crujiente que algunos consideran un punto “adictiva”. La técnica se popularizó en la década de 2000 en los Estados Unidos y rápidamente ganó adeptos por esa textura crujiente y por su sabor intenso.
La hamburguesa clásica se caracteriza por su simplicidad y su enfoque en la calidad de los ingredientes. Utiliza carne de alta calidad, preferiblemente con un contenido de grasa equilibrado para asegurar jugosidad. Esta simplicidad se fue perdiendo y tanto en la restauración como en el hogar se empezaron a ver mezclas de cortes cada vez más premium, especias como la trufa y en definitiva se empezó a intentar poner este plato en un lugar, que para muchos no le correspondía.
La Smash Burger se define por su método de preparación. La carne picada en forma de bolas o pastillas más pequeñas (normalmente inferior a los 100 gramos) se aplasta con fuerza contra una plancha caliente utilizando una espátula o utensilio similar. Este proceso crea una costra caramelizada que agrega un sabor ahumado y crujiente a la hamburguesa. Técnicamente se produce una reacción llamada “Maillard” que lleva el nombre del químico francés que la describió por primera vez.
A menudo se acompaña de queso americano (chédar), cebollas salteadas y encurtidos (normalmente pepinillos o salsa de pepinillos). Mucho menos frecuente es ver lechuga y tomate que han caído en desuso frente a bacón crujiente picado y pequeñas variaciones de salsas tradicionales.
La diferencia más notable entre una Smash Burger y una Hamburguesa Clásica radica en la textura y el sabor. La Smash Burger ofrece una textura crujiente y un sabor más concentrado debido a la caramelización de la carne. En contraste, la hamburguesa clásica es más jugosa y tiende a resaltar la calidad de los ingredientes individuales. El tiempo de preparación también varía, siendo la Smash Burger más rápida de cocinar debido a su método de cocción a alta temperatura. |
La ubicación geográfica influye significativamente en la preferencia entre una Smash Burger y una Hamburguesa Clásica. En áreas urbanas, donde la velocidad y la eficiencia son clave, la Smash Burger tiende a ser más popular. Fuera de las grandes ciudades o del centro de las mismas, la hamburguesa clásica sigue siendo más predominante. Además, las preferencias regionales pueden afectar los ingredientes utilizados y los métodos de cocción preferidos.
La calidad de los productos utilizados en la preparación de hamburguesas es crucial para ambos estilos. Las hamburguesas clásicas suelen requerir carne de alta calidad, mientras que las Smash Burgers pueden utilizar cortes más económicos debido a su técnica de cocción que mejora el sabor.
En Butcher&Chef tenemos varias versiones de picada y de Burger Meat formateada con diferentes cortes, pesos, gruesos, principalmente para adaptar la misma al proceso de preparación. Hay mucha diferencia entre hacer una hamburguesa en la plancha o en un grill, incluso el combustible utilizado influye.
En el caso de la Smash Burger, la proporción de carne y grasa es crucial, pero también lo es de donde procede esa grasa porque influye – y mucho – en la caramelización, en el tan preciado Maillard. Nuestra picada especial para Smash Burger es el resultado de muchas pruebas y de ciento de miles de hamburguesas fabricados teniendo en cuenta que su sabor sea perfecto, pero que sean fáciles de elaborar y que siempre queden perfectas incluso cuando el tiempo apremia en las cocinas.
La cocina y los utensilios necesarios para preparar una Smash Burger y una Hamburguesa Clásica varían considerablemente. Para una Smash Burger, una plancha de alta temperatura y una espátula resistente o un utensilio diseñado ex profeso para aplastar la hamburguesa (smasher) son esenciales. En cambio, una hamburguesa clásica puede cocinarse en una parrilla, grill o incluso en una sartén estándar.
En la cocina profesional, los chefs pueden utilizar equipos especializados para maximizar la eficiencia y la calidad de las hamburguesas.
El método de cocción es una de las diferencias más significativas entre una Smash Burger y una Hamburguesa Clásica. La Smash Burger se cocina aplastando la carne contra una plancha caliente, lo que crea una costra crujiente y sella los jugos. La hamburguesa clásica, por otro lado, se cocina a menudo en una parrilla o grill, lo que permite un control más preciso sobre el nivel de cocción y retención de jugos, pero requiere un mayor control y conocimiento de la técnica.
En los últimos años, la hamburguesa clásica ha evolucionado significativamente. Los chefs han comenzado a experimentar con ingredientes más sofisticados y técnicas innovadoras para elevar este plato tradicional. Se han introducido nuevas carnes, como el Waygu, y se han incorporado ingredientes gourmet como trufas, foie gras y quesos artesanales, buscando ofrecer una experiencia gastronómica única y exclusiva.
Estos ingredientes y carnes exóticas como el Waygu, presentan desafíos técnicos debido a sus puntos de fusión y costos elevados.
Para muchos la Smash Burger en nuestro país es fruto de una reacción a esa tendencia de querer sacar la hamburguesa del contexto tradicional de comida rápida e informal. Un plato que puede ser de calidad pero que no puede trasladarse de forma directa a la alta cocina.
En 2024, las preferencias del consumidor continúan evolucionando, con una inclinación hacia opciones más saludables y sostenibles. La demanda por ingredientes de origen local y orgánico está en aumento. Además, los consumidores buscan experiencias gastronómicas únicas, lo que impulsa a los restaurantes a innovar y diferenciarse en un mercado competitivo. Las hamburguesas, tanto clásicas como smash, deben adaptarse a estas nuevas demandas.
En este sentido todas nuestras preparaciones, tanto para Burger clásica como para Burger Smash están elaboradas con carne de vaca 100 % nacional, procedente de granjas familiares que se encuentran a un radio de un máximo de 150 km de nuestro obrador. Todo el proceso se controla por parte de Butcher&Chef por lo que podemos ofrecer el mejor producto con las máximas garantías de sabor, calidad y reduciendo al mínimo los impactos negativos asociados a la actividad.
Tanto la Smash Burger como la Hamburguesa Clásica tienen sus propios méritos y seguidores. La elección entre una u otra depende de las preferencias personales y el contexto en el que se sirven.
La Smash Burger ofrece una experiencia rápida y crujiente, mientras que la hamburguesa clásica resalta la calidad y el sabor de los ingredientes individuales.
En 2024, ambas tendencias continúan evolucionando, influenciadas por la innovación y las preferencias cambiantes de los consumidores. El futuro de la hamburguesa está lleno de posibilidades deliciosas y emocionantes.